Ha pasado mucho tiempo, el barrio mondongo, cuna de Euforión, fue cambiando al ritmo de la ciudad y estos cambios potenciaron el crecimiento de la biblioteca, aumentando el radio de influencia al ámbito del casco de la ciudad, primero, y más allá del Gran La Plata, después.
De variadas herramientas se ha valido Euforión para ello: por un lado, la labor intrínseca de la biblioteca, apoyada por el bibliomóvil, por otro, las actividades culturales (conciertos, exposiciones, conferencias, las Abuelas Cuenta Cuentos) que nuclean y proyectan el sentir artístico, como así también el servicio educativo que brinda a la comunidad a través del Jardín de Infantes, el primero no estatal de la ciudad.

Las sucesivas generaciones que han pasado por la institución y el edificio mismo con su crecimiento así lo demuestran en éste nuevo milenio, la apertura de la Escuela Primaria y Secundaria es el salto de calidad hacia el futuro, ya que la tarea de aportar a la cultura es el eje que vértebra estos cambios para la comunidad.
Quien sabe en que situación nos encontrará al centenario de nuestra institución; pasarán nuevas camadas de socios y dirigentes, de alumnos y docentes; la sede social estará en constante crecimiento y el Bibliomovil será parte del pasaje urbano; de lo que estamos seguros es que continuará el sentido de pertenencia, aquél viejo legado de los fundadores, la pasión por Euforión.